Construir ecosistemas de colaboración requiere de un proceso de coordinación entre distintos actores de la sociedad para lograr sustentabilidad de un proyecto, un emprendimiento o una producción. Eso fue lo que planteó Irene Wasilevsky al iniciar uno de los paneles del Congreso CREA, que tuvo como protagonistas a Guillermo García, líder del Área de Ambiente de CREA (Unidad de Investigación y Desarrollo), Verónica Geese, secretaria de Energía de Santa Fe y Ricardo Martín Casóliba, director de INTI de Santiago del Estero.
Arrancó Geese poniendo énfasis en la constitución de la Liga de provincias bioenergéticas que procura la sostenibilidad ambiental en base a la sustitución del biodiesel por los combustibles fósiles, que contaminan. “La clave es alcanzar el desarrollo a través del valor agregado. Y estamos convencidos que, con el uso de los combustibles alternativos, podemos dar mayor sostenibilidad, bajando un 70% la emisión de carbono”, indicó la funcionaria, que reclamó una nueva ley de biocombustibles, que realmente promocione y promueva la actividad.
CREA midió la huella de carbono y plantarán 1.000 árbolesA su turno, García indicó que la sostenibilidad es el camino al que siempre apuntó CREA, “un concepto dinámico donde hay muchos actores en juego, en una ruta de aprendizaje para hacer cada vez mejor las cosas”. De hecho, el espíritu colaborativo forma parte del propósito del consorcio.
Sustentabilidad
En tanto, Casóliba consideró que la industria y el campo son fundamentales para lograr la sustentabilidad. En este proceso, la bioeconomía es clave. Por eso, trajo a colación la acción de los centros tecnológicos del INTI, que intenta potenciar el valor agregado de las producciones aprovechando, por ejemplo, aquellos subproductos que antes se quemaban y que, con un proceso de industrialización, ahora se convirtieron en bioinsumos para diferentes actividades agroindustriales. “Esto implica una articulación entre productores, científicos, técnicos y el mercado”, acota.
Congreso CREA: “La agricultura argentina está en el piso de su desarrollo; no en su techo”, afirmó Wasilevsky